domingo, 8 de agosto de 2010

Edificación en altura y sismicidad: Las amenazas que acechan a la ciudad

Chile, país de sismos, ve crecer bosques de edificios de altura en sus principales ciudades, que además de modificar el paisaje, podrían convertirse en las tumbas de cientos de personas.
Las normas de control parecen ser adecuadas y suficientes para impedirlo, pero los expertos aún mantienen dudas.


La imagen de edificios cayendo derrumbados y toneladas de escombros esparcidas hasta donde alcanza la vista, contrasta con la de la bullente construcción de cientos de edificios en las principales ciudades del país, especialmente en Santiago.

Es cierto que el paisaje dantesco de una ciudad arrasada por un terremoto, dista por completo de la realidad inmediata, pero Chile es un país sísmico y lo seguirá siendo. Así lo puso de relieve el anuncio Carlos Aranda, jefe del Instituto de Sismología de la Universidad de Chile, al anunciar el pasado lunes 17, que las zonas central y norte del país están siendo afectadas por “enjambres sísmicos”, los que podrían durar varias semanas y hasta meses. El llamado de Aranda a que la población se mantuviera alerta, ante la eventualidad de un fenómeno de mayor magnitud, ratificó la preocupación de los sismólogos y otros científicos ante una clase de evento que cada cierto tiempo se hace presente. Es una condición prácticamente invariable, que acompañará la vida de varias generaciones de chilenos, al menos hasta que se produzcan los cambios geológicos que modifiquen esta característica de la parte del continente en que se extiende nuestro país, situado en lo que se conoce como el cinturón de fuego del Océano Pacífico, compuesto por una cadena de volcanes que prácticamente lo rodean.

Por ello las grandes construcciones que crecen por doquier en la cuenca metropolitana y otros puntos del país, deben respetar severas normas de edificación y ser sometidas a rigurosas fiscalizaciones, para asegurar que la pujante industria de la construcción, no sea la propiciadora de una tragedia multitudinaria.


Historia y calidad

La historia de la construcción en Chile, está jalonada por tres grandes sismos: el terremoto de Chillán, en 1939, el que afectó al sur del país en 1960 con epicentro en Valdivia y el terremoto del 3 de marzo de 1985, que alcanzó en el litoral central una magnitud de 8,5 grados Richter, causó 180 muertos, un millón de damnificados y destruyó casi por completo Melipilla y San Antonio.

De acuerdo a los eventos sísmicos registrados hasta ahora en el mundo, la más alta magnitud alcanzada en la escala de Richter fue de 9,5 grados con el terremoto de 1960 ocurrido en Valdivia y que tuvo características de cataclismo.

Existe consenso entre ingenieros y constructores en que el terremoto de 1985, de magnitud 7,8 grados de la escala de Mercalli, representó un test que los edificios nacionales más altos pasaron satisfactoriamente, pues los mayores daños se registrasron en puentes, puertos, viviendas de adobe y albañilería sin refuerzos y sólo se contabilizaron daños menores en gran cantidad de edificios de cuatro y cinco pisos de albañilería armada en Santiago.

Según el ingeniero civil de la Universidad Técnica Federico Santa María, Patricio Bonelli, en su trabajo “Diseño de Edificios Altos de Hormigón Armado”, publicado por la Revista Técnica de la Construcción (22 de junio 2001), el terremoto de 1985 tuvo una gran capacidad destructiva sobre ciertos tipos de estructuras y materiales, de acuerdo a las zonas en que se ubicaban, no obstante, numerosos edificios altos de hormigón armado en Santiago, Valparaíso y viña del Mar, respondieron prácticamente sin daños.

Según el texto de Bonelli, la alta densidad de los muros y su ductilidad, marcó la diferencia durante el sismo del 85, entre los edificios nacionales y sus similares en otros países, aunque reconoce que otros autores piensan que ese terremoto no fue lo suficientemente fuerte, como para ocasionar fallas en los edificios, especialmente al compararlo con otros movimientos telúricos registrados en San Fernando, California (1971), México (1985), Loma Prieta (1989) Northrige (1994) y Kobe (1995), todos ellos caracterizados por la presencia de pulsos largos de aceleración, los que no se habrían manifestado durante el sismo en Chile.

A lo anterior, agrega Bolloni, se sumó la alta densidad de los muros utilizadas en nuestras edificaciones, la que desarrollaría “de manera natural una gran resistencia a acciones laterales”.


Sismos y responsabilidad


A mediados de los años noventa la Structural Engineers Association of California, SEAOC, estableció cuatro tipos de sismos a considerar para definir el diseño de una edificación: frecuente, ocasional, severo y el máximo posible de ocurrir. Para ellos se eligen los niveles de desempeño que se espera de la estructura. “Por ejemplo, se puede diseñar para que la estructura responda operacional, es decir, que a pesar de tener daños menores de fácil reparación ello no implique su desalojo o paralización”, informa el profesional.

Bonelli considera que en el caso chileno, se podría racionalizar el diseño introduciendo estos conceptos y se podría definir por lo menos dos niveles de sismos: uno severo -el actual- y otro frecuente, lo que permitiría diferenciar el tipo de respuesta esperado, especialmente en las zonas sísmicas lejanas al epicentro, y para edificios altos, donde se podría diseñar una respuesta operacional (elástica) para el sismo severo actualmente contenido en la norma de Diseño Sísmico de Edificios.

Por otra parte, el constructor civil, Waldo González (ver entrevista en el presente reportaje), quien representó a los habitantes afectados por las casas COPEVA a fines de los noventa, consultado para el presente reportaje, enfatizó que las edificaciones levantadas después de 1985 no han sido todavía probadas por un sismo de gran intensidad.

Según el profesional, los índices de fiscalización son bastante satisfactorios, pero se extraña una mayor intervención del Estado en ello, pues en la actualidad, los diseños, cálculos, ejecución y uso de materiales, son fiscalizados por empresas particulares independientes, las que responden bien, sin embargo hacen que el Estado se desentienda en la práctica de dichos controles.

Si observar la historia sísmica del país es una necesidad para los constructores de edificios y las autoridades, para reforzar la ética de todos los actores en las edificaciones sería bueno echar una mirada al código elaborado por el rey Hammurabi, quién gobernó en Babilonia entre los años 1792 y 1750 A. C., que en lo referido a la construcción dice: “Si un albañil hace una casa para un hombre y no realiza bien su trabajo, y si esa casa que construyó se cae, causando la muerte del amo de la casa, el constructor debe ser condenado a muerte;

Si causa la muerte del hijo del amo de la casa, se condenará a muerte a un hijo del constructor.
Si causa la muerte de un esclavo del amo de la casa, el constructor le dará al propietario un esclavo de igual valor;

Si destruye una propiedad, el constructor le repondrá lo que haya destruido, y si por no hacerla bien la casa se derrumba, deberá construir de su propio peculio la casa que se ha caído.

Si un constructor que ha hecho una casa a un hombre no hace su trabajo perfecto y una pared se pandea, el constructor reparará la pared por su propia cuenta”.

La norma del antiguo rey babilonio puede resultar exagerada para nuestros días, pero es que talvez no se considera que errores aparentemente inofensivos, pueden ser la frontera entre la vida y la muerte de muchas personas.


Normas y Ordenanzas

En Chile, como en otras regiones, los grandes terremotos han determinado también las acciones y medidas emprendidas para mitigar sus efectos.

El terremoto de Talca de 1928 puso en marcha las acciones que culminaron en la Ley de Ordenanza General de Construcciones y Urbanización que adquirió vigencia legal en 1931.

La Ordenanza en su primera versión ha sido un documento considerado por los expertos en construcción y sismología, como extraordinariamente útil cuya bondad se habría manifestado en el excelente comportamiento de muchas construcciones basadas en sus disposiciones, ante el azote telúrico.

La Ordenanza ha experimentado diversas modificaciones en el tiempo, como las de 1931, 1942, 1949, 1976, a las que se debería efectuar en la actualidad importantes modificaciones, según señalaron los ingenieros Sergio Barrientos, Edgar Kausel y Rodrigo Flores Alvarez, en la conferencia Ingeniería Sísmica en Chile, organizada por el Instituto de Ingenieros de Chile en 2000.

La Norma NCh (Norma Chilena) 433 Of. 72 para el cálculo sísmico de edificios a pesar de ser antigua, fue concebida bajo una visión tan moderna que, entre otros aspectos, “contempla las alternativas de un análisis estático o dinámico, considera efectos del suelo, la forma estructural y la importancia del uso del edificio. Contiene prescripciones para la torsión en planta, las deformaciones admisibles y la separación entre estructuras”, precisaron los autores de la citada conferencia.

Esta norma demostró sus ventajas en diversos sismos y particularmente en el del 3 de Marzo de 1985, según la citada conferencia. No obstante fue reemplazada por la NCh 433 Of. 96 que recogió las enseñanzas de ese gran terremoto. En esta última normativa, el territorio nacional fue dividido en tres secciones, según su grado de sismicidad, que separan el territorio en forma longitudinal: cordillera, centro y borde costero.

La antigua Norma Chilena para el cálculo de estructuras de hormigón armado (mezcla de cemento, arena y ripio, sostenido por una estructura de acero) quedó fuera de uso y se utiliza solamente en construcciones menores. Desde la década del 60 impera la libertad para elegir entre la norma de la industria alemana (DIN, por sus siglas en alemán), y la norma internacional ACI (American Institute of Concrete), sobre el uso y calidad de hormigones, que por establecer disposiciones de cálculo de resistencia a los sismos, fue autorizada oficialmente en Chile y está plenamente vigente.

En Chile predominan dos formas de albañilería: armada y confinada. La primera consiste en bloques de hormigón y en ladrillos cerámicos. Su normativa se rige por la Norma NCh 1928 Albañilería Armada "Requisito para el Diseño y Cálculo" la que fue puesta en vigencia en enero de 1986 con revisión en 1993 a consecuencia de cambios en la Norma 433. La segunda representa el sistema de albañilería anterior a los componentes de hormigón armado, pilares y cadenas y se rige por la norma NCh 2123 Of 97.

TAREAS PENDIENTES


A pesar de los avances logrados en materia de construcción de edificios de gran altura, los autores de la conferencia Ingeniería Sísmica en Chile aseveraron que sería errado mirar con excesivo optimismo el futuro, en el caso de que ocurriera un sismo destructuctor, sin introducir cambios a la forma en que se han hecho las cosas hasta ahora, confiados en los resultados de los análisis de los efectos del terremoto de 1985 en el comportamiento de los edificios chilenos.

La aseveración se sustenta en que se estaría desvirtuando el modelo chileno de edificios, con una alta densidad de muros.

Aumento extraordinario del número las Escuelas de Ingeniería en el país y al no existir acreditación de estudios es altamente probable que se formen ingenieros mal preparados.
Proliferan programas automáticos de diseño.
No se exige inspección de obras obligatoria
Como cuestión coyuntural; se desconocen las provisiones de cálculo y construcción para los muros cortina.

Para subsanar el peligroso estado de cosas propusieron adoptar urgentemente las siguientes medidas preventivas, como acreditar y registrar a ingenieros y revisores de estructuras en base a antecedentes académicos y experiencia. Establecer una instancia obligatoria de revisión de proyectos de cierta envergadura por profesionales acreditados. Exigir la inspección obligatoria en proyectos de cierta envergadura. Crear un comité de "hombres sabios" que tenga la atribución de interpretar los alcances de la norma de cálculo sísmico y/o permitir soluciones no contempladas en ella. Rectificar la legislación vigente que eligió la “responsabilidad personal”, para compensar deficiencias que se presenten en una construcción, por considerarla injusta.

Waldo González, constructor civil y ex dirigente vecinal “Hay empresas que prefiere el lucro mal obtenido, al respeto a las normas”

-¿Qué capacidad tienen las abundantes edificaciones en altura surgidas en los últimos años, para soportar un sismo de gran intensidad?

- Chile es efectivamente un país sísmico y existen las normativas que clasifican y establecen las normas para construir este tipo de edificios. Hay estudios sísmicos realizados a través de la historia del país, y se supone que todos los edificios construidos deberán responder a las exigencias de los sismos de una intensidad similar a los que hemos vivido, hasta 8,3 o 9 grados. El punto es que la mayoría de los edificios no han sido sometidos a esta prueba. Mientras eso no ocurra, no podemos asegurar que responderán, porque hay elementos en la Ley General de Construcción, que si bien exigen el cumplimiento del buen construir, las ordenanzas y las leyes, también existen empresas, que como en todo rubro, pasan a llevar las normas para abaratar costos y engañar a quién compra un departamento.


-¿Como calificaría ese tipo de faltas?
- Estaríamos ante un problema no de faltar a las normas, sino del buen construir. Es decir, la cuestión moral que hay detrás de la ejecución de una construcción. Ambas cosas no se han puesto a prueba, porque no tenemos desde 1985 un sismo de proporciones y sabemos lo que ocurrió. Fueron las construcciones de adobe las que cayeron fundamentalmente, pero los edificios en general resistieron.

- Cuando se menciona el aspecto moral, se abre una brecha por donde puede pasar casi cualquier cosa.

- Exactamente, por eso es un elemento importante. Cuando conocimos el problema de las casas COPEVA, que eran edificios de tres pisos, me correspondió revisarlos antes de que ocurriera el colapso nacional con ellos. Advertí que las losas estaban fisuradas. Informé al Serviu y no tomaron las medidas. Luego del colapso tuvieron que demoler, porque eran insostenibles. Allí hubo, a través de COPEVA, del personal que trabajó allí, un conflicto de calidad moral, por cuanto sabían que se construía algo que se sabía no resistiría un sismo grande. Tuvieron que demolerlos sin que hubieran sido afectados por un sismo. Tenemos empresas en Chile que obran así, aunque no podemos generalizar, pero hay un porcentaje de empresas que prefiere el lucro mal obtenido al respeto a las normas y la seriedad que exige construir un gran edificio.

- O sea, tenemos por una parte normas lo suficientemente estrictas para asegurar un buen construir.

- Un buen construir y elementos constructivos que van a responder frente a solicitaciones sísmicas, pero dentro de los rangos conocidos. Si hay un terremoto superior, de 12 grados o mayor, no sabemos si responderán o no. Lo más probable es que no lo hagan, porque las fuerzas que se producen en los sismos son muy complejas. Fuerzas que no se han medido, que van, vienen, chocan, y cuanto más fuerte el sismo ésto es mayor.

-¿Cómo se manifiestan esas fuerzas?

-En el reciente sismo de Antofagasta, hubo casas de dos pisos que tienen construidas sólo un par de años y que “reventaron”. Es decir, no se quebraron los muros, ni se cayeron, sino que hubo muros que reventaron por la fuerza. Como si un cañón les hubiera disparado. Se produjeron hoyos circulares en los muros. Era tal la fuerza sísmica que reventó por alguna parte. Sin embargo no reventaron las estructuras, pero se perforaron los muros, debido a estas fuerzas que son vectores que van en todas direcciones.

“...hay un problema serio que necesita de profesionales que revisen, pero no existe una posibilidad de fiscalización real efectiva porque la ley le quitó las prerrogativas al Estado”.

- ¿Qué diagnóstico hace usted de cómo se ejerce la fiscalización. Juega el papel que se espera de ella?

- En general he visto una conducta profesional en los últimos tres o cuatro años. Hemos mejorado respecto a los controles y la calidad. Esto de cumplir con las normas ISO, los controles de calidad, han permitido que se comience a certificar en Chile. Eso nos está garantizando cierta calidad. En el último tiempo vamos mejorando. No obstante eso, que debiera ser lo que primara en el futuro, también hay que tener mayor resguardo y modernizar, poner a tono el rol del Estado respecto a la construcción. Allí hay un problema serio que necesita de profesionales que revisen, pero no existe una posibilidad de fiscalización real efectiva porque la ley le quitó las prerrogativas al Estado.

-¿Qué habría que hacer para que el Estado se pusiera a tono con estos requerimientos?
- En cuanto a la certificación, nació el Instituto de la Construcción. Yo he sido siempre partidario de que se genere una Superintendencia de la Construcción y que desde allí se genere certificaciones en los distintos rubros de la actividad. No dejar tan al libre albedrío el asunto, porque si bien a un certificador le exigen, si hubiera una superintendencia el control sería más efectivo. Le proporcionaría herramientas y recursos a los municipios para contar con departamentos de inspección más sofisticados.

- ¿Cómo está operando el reglamento aprobado hace dos años, que fiscaliza el diseño y el cálculo estructural?

-Efectivamente se está fiscalizando desde que el arquitecto diseña el edificio y determina la ubicación de ventanas, puertas y espacios. Luego el cálculo del ingeniero. Todo se está contrastando con otros profesionales que revisan, pertenecientes a empresas consultoras de inspección independientes de las inmobiliarias. O sea empresas privadas que revisan los diseños y cálculos estructurales. Es decir, existen el auto control, el control externo y luego la recepción que hacen los Departamentos de Obras municipales. Pero el inspector municipal no pide una muestra del hormigón empleado en el muro.

-¿Hasta donde llega la responsabilidad de los proyectistas, revisores independientes y constructores en la calidad de la construcción?

- La ley de calidad estableció la existencia de los llamados “vicios ocultos”. Aquellos vicios que no se puede medir. Por ejemplo cuando el diseñador define que ciertas vigas van de una determinada manera, pero por factores no controlados debido a imponderables, posibilita que los ejecutores de las faenas no apliquen las indicaciones del diseñador. Por ejemplo los enfierradores no pusieron los refuerzos en los diámetros indicados y dejan esa parte en condiciones de fallar, debido a que personal no profesional modificó el diseño del ingeniero. Ese es el vicio oculto.

De todos modos los profesionales, diseñadores, los estructurales y constructores, somos responsables durante diez años del funcionamiento de la obra, de acuerdo a la nueva ley de calidad. Anteriormente era durante sólo cinco años.

- ¿Se puede decir a la población que puede estar un poco más tranquila respecto al comportamiento que puedan tener los edificios y construcciones ante un sismo de gran magnitud?
-En las actuales condiciones -salvo algunas excepciones que desconozco pero sé que puede haberlas- hemos mejorado nuestra responsabilidad en la construcción y se aplican las normas existentes. Pero el punto es que, aún cuando no hay que alarmarse, no sabemos como responderán frente a solicitaciones mayores.

Las escalas que miden la intensidad de los sismos

Escala de Richter

Creada en 1935 por el sismólogo Charles Richter. Originalmente ideada para medir los temblores que ocurrían en el sur de California, un año después de su aparición fue aplicada a todo mundo.
Mide cuantitativamente la energía liberada (magnitud) en el hipocentro o foco de un movimiento telúrico, es decir, en la zona al interior de la tierra donde se inicia la fractura o ruptura de las rocas.
Es de carácter logarítmico y se calcula mediante una expresión matemática sobre la base del análisis de registros instrumentales. Entre un grado y otro hay una magnitud 10 veces mayor.

Por ejemplo, un terremoto de magnitud 6 es diez veces más grande que uno de magnitud 5; o uno de magnitud 7 es mil veces más grande que uno de magnitud 4.

Al observar la relación entre la magnitud de un sismo y los efectos que produce, se puede determinar que:

- Un movimiento de 3,5 grados o menos por lo general no es percibido, aunque sí registrado por los instrumentos.

- Un sismo de entre 3,5 y 5,4 grados usualmente se siente, pero sólo causa daños menores.

- Si su magnitud se ubica entre los 5,5 y 6,0 grados, el temblor ocasiona daños ligeros a edificios.

- Si aumenta a entre 6,1 y 6,9 grados, puede ocasionar daños severos en áreas muy pobladas.

- Se habla de un terremoto mayor que causa grandes daños si el movimiento tiene una magnitud que se encuentre entre los 7,0 y 7,9 grados.

- Si su magnitud es de 8 grados o más, el sismo es calificado como un gran terremoto que causa destrucción total.

La escala de Richter no tiene límites. Sin embargo, la mecánica de las rocas parece evitar temblores menores a un grado o mayores a 9.5.

Escala de Mercalli


Creada en 1902 por el geólogo y sacerdote italiano Giussepe Mercalli. En 1931 fue modificada, por lo que se la conoce como la Escala Modificada de Mercalli.
Mide cualitativamente la intensidad o violencia de un sismo, mediante la percepción de un observador entrenado para establecer los efectos del movimiento telúrico en un punto determinado de la superficie terrestre.
Clasifica los temblores sobre la base de los efectos o daños que éstos producen en las construcciones, los objetos y terrenos, así como en el impacto que provoca en las personas.
Un sismo, al cual se le asigna un único grado Richter, se le pueden otorgar distintos grados en la escala de Mercalli. Éstos van del uno al doce, y se expresan en números romanos.

Intensidad I: Puede ser advertido por muy pocas personas, mientras éstas se encuentren en condiciones de percepción especialmente favorables (reposo, silencio total, etc.).

Intensidad II: Lo perciben sólo algunas personas en reposo, particularmente las que al momento del sismo se encuentran en los pisos superiores de un edificio. Con el movimiento, los objetos suspendidos oscilan.
Intensidad III: Es advertido por algunas personas al interior de los edificios y casas. Puede ser confundido con el paso de un vehículo liviano por una calle cercana.

Intensidad IV: Es percibido por todas las personas que se encuentren al interior de edificios o casas, mientras que en el exterior no se advierte tan claramente. Con el movimiento, los objetos colgantes oscilan visiblemente y los muros de las construcciones crujen. Puede ser comparado con la sensación que produce el paso de un vehículo pesado.

Intensidad V: Es sentido por casi todas las personas, incluso si se encuentran en el exterior. Con el movimiento, los líquidos oscilan dentro de sus recipientes y pueden derramarse. Asimismo, los objetos inestables se mueven o vuelcan.

Intensidad VI: Es advertido por todas las personas, ya que el movimiento produce inseguridad para caminar. Se quiebran vidrios de ventanas, vajillas y objetos frágiles. Los muebles se desplazan del lugar en que están y, a veces, se vuelcan. Se producen grietas en algunos estucos. Se hace visible el movimiento de los árboles y arbustos.

Intensidad VII: Las personas se mantienen de pie con mucha dificultad y puede ser percibido en automóviles en marcha. Construcciones de mala calidad y estructuras de albañilería mal construidas resultan dañadas. El movimiento provoca la caída de estucos, ladrillos, cornisas y diversos elementos electrónicos.

Intensidad VIII: Caen chimeneas, monumentos, columnas, torres y estanques. Las casas de madera se desplazan y se salen totalmente de sus bases. Se hace difícil e inseguro el manejo de vehículos. Se producen daños de consideración y a veces derrumbe parcial de estructuras de albañilería bien construidas.

Intensidad IX: Las estructuras de madera son removidas de sus cimientos y las de albañilería bien construidas se dañan e incluso, a veces, se derrumban totalmente. Se pueden fracturar las cañerías subterráneas. Se produce inquietud general.

Intensidad X: Algunas estructuras de madera bien construidas, incluso puentes, se desmoronan. Se destruye gran parte de las estructuras de albañilería de toda especie. Se producen grandes daños en represas, diques y muelles. Los rieles de ferrocarril se deforman levemente.

Intensidad XI: Muy pocas estructuras de albañilería quedan en pie. Los rieles de ferrocarril quedan severamente deformados. Las cañerías quedan totalmente fuera de servicio.

Intensidad XII: Se produce una destrucción casi total. Se desplazan grandes masas de rocas, los objetos saltan al aire, los niveles y perfiles de las construcciones quedan distorsionados.


(Examen para postular al título profesional de Periodista. Alumno: Raúl Blanchet Muñoz)

El fenómeno del Bullying UNA BOMBA DE TIEMPO EN MANOS DE UN NIÑO

Estas expresiones de violencia se dan al interior de la dinámica escolar y son frecuentemente formas de exclusión social de algunos grupos de jóvenes hacia otros, constituyéndose de esta manera una relación entre grupos y subgrupos al interior de los colegios. Aunque estas manifestaciones se dan en el ambiente escolar, sus causas y consecuencias no solo se remiten a este espacio, ya que involucran el mundo interior y emociones de los afectados, espacios de difícil acceso, que no permiten saber cuál es el daño causado al individuo y qué reacciones puede tener frente a él.


La agresión escolar entre niños y niñas no es un fenómeno reciente. Más de alguien recordará haber sido agredido sistemáticamente por sus compañeros durante sus años de estudio, o bien, haber sido uno de los que molestaba al más débil o al gordito del curso. Asimismo, se sabe que los niños suelen ser crueles con sus pares, tanto en sus relaciones interpersonales como en los juegos que crean.

Sin embargo, hoy en día nuestro país sufre los efectos de uno de los fenómenos globales de violencia escolar que más impacto ha causado en la sociedad en el último tiempo: el bullying.

En Chile, los índices de violencia escolar según un estudio de violencia en los colegios realizado por el Ministerio de Educación en el año 2005, dice que el 35% de los alumnos encuestados reconoció sufrir sistemáticamente algún tipo de agresión física o sicológica por parte de sus compañeros.

Además, este estudio señaló que el perfil de los escolares chilenos es muy parecido al de niños de otros países en los que se ha reconocido al bullying como un problema real y concreto.

Estos indicadores se condicen con lo que sucede en las aulas de los colegios cuando se les pregunta a los mismos estudiantes acerca de la violencia entre compañeros. (Ver recuadro)

Algunas cifras a considerar

91,7% DE LOS ALUMNOS CREE QUE HAY VIOLENCIA SICOLÓGICA EN SU COLEGIO.
82,3% ESTIMA QUE HAY AGRESIONES FÍSICAS.
11,7% SOSTIENE QUE HAY ATAQUES CON ARMAS EN SU COLEGIO.
38,1% DE ALUMNOS DECLARA HABER SIDO AGRESOR.
12% DE ALUMNOS Y PROFESORES SE SIENTEN DISCRIMINADOS.
7,2% DE ESTUDIANTES Y DOCENTES AFIRMAN SENTIRSE AMENAZADOS PERMANENTEMENTE.
26,3% DE LOS ALUMNOS AGREDIDOS SE LO CUENTA A UN AMIGO.
15,6% SE LO DICE A SU FAMILIA.
44,7% DE LOS ESTUDIANTES DECLARA HABER SIDO AGREDIDO.



CARTOGRAFÍA DE BULLYING

El diputado Marcelo Díaz (PS) presenta un mapa del Bullying, donde dice que los colegios subvencionados superan a los municipales en cuanto a recurrencia del fenómeno, seguidos desde muy cerca por los colegios privados.

A su vez las Regiones Metropolitana (113), V (60) y la VIII (36) son las que presentaron durante el año pasado la mayor cantidad de denuncias.

Díaz además advirtió que "estamos ante un fenómeno de cifras ocultas, porque aunque el número de denuncias es bajo, en colegios particulares el modo de abordar estas denuncias es distinto. No se recurre a las autoridades públicas, sino a los mismos directivos de los colegios (...) creo que estas cifras esconden una realidad mayor.

Falta una postura más proactiva desde las autoridades educacionales por saber qué está pasando en cada colegio.

Estoy convencido de que esta cifra se multiplicaría varias veces", agrega con un dejo de preocupación.

Hay un estudio realizado en el 2005 por la Universidad del Desarrollo, donde dice que la mitad de estudiantes entre 11 y 17 años reconoce haber sido victima de golpes y amenazas por parte de sus compañeros, pero lo más preocupante es más del 13 % de esas victimas no cuenta lo ocurrido a nadie, situación que algunos expertos en el tema no deja de preocupar, debido a la alta carga emocional que esto conlleva.

En ese sentido, Rodrigo Bosch, Presidente del Consejo Nacional de Colegios y Escuelas Particulares (Conacep) y que reúne a 850 establecimientos subvencionados y particulares, dice que sólo los colegios que cuentan con más recursos tienen la posibilidad de enfrentar este tema sin ningún tipo de ayuda, ya que por lo general, al interior de estos cuentan con diversos profesionales que les ayudan en esta materia.

Pero en general, opina, que el acoso escolar se debe enfrentar de manera colaborativa. "Para nosotros lo más útil fue compartir experiencias exitosas y sacar lecciones de aquellas que no han tenido buenos resultados", afirma.

BULLYNG

El bullying implica agredir a compañeros de clases o colegio a través de burlas, bromas pesadas, golpes etc.

Quienes realizan estas acciones pueden hacerlo en forma individual o en grupo. Estas situaciones son bastante comunes en los colegios, pero también se da en la educación superior y en los trabajos, llegando a ser dañinas para las víctimas de estas acciones, quienes en algunos casos las sufren en silencio y soledad.

El término, viene de la palabra en ingles “bull” que significa toro, una criatura fuerte y que atropella a los más débiles y pequeños, según los psicólogos.

Lo trascendente no es la acción, sino que los efectos que causa entre sus victimas. No se puede subestimar el miedo que puede sentir una persona, pero sobre todo un niño al ser intimidado por uno de sus pares.

Estas acciones negativas son, por lo general, cometidas verbalmente o mediante contacto físico, aunque también existe un bullying sicológico como son la exclusión de un niño a ciertos grupos de trabajo escolar o juegos.
También hay que tener presente no confundir esta situación con los altibajos que se producen comúnmente en las relaciones entre los alumnos, que generalmente van ligados con sus cambios sicológicos y sociológicos de la etapa de la adolescencia y pre-adolescencia.

RESPONSABLES

Los padres y profesores deben tener un cuidado especial en niños y adolescentes, sobre todo aquellos quienes han sido víctimas de estas agresiones por parte de sus compañeros en el colegio. Pero esto no es tan sólo una responsabilidad de los adultos, sino que también de las víctimas de estos hechos que callan cuando el “bully” le ocurre, por la presión de quién es su “victimario”, quién generalmente la amenaza para mantenerla callada y así evitar que recurra a alguien, porque si lo llegase hacer, podría sufrir graves consecuencias.

Además de los padres, profesores y víctimas, existe otro responsable, que son aquellos compañeros de curso que no están implicados directamente, pero si saben lo que ocurre dentro de la sala de clases, en el recreo o en la calle. Aunque ellos no estén involucrados, si podrían ayudar a quienes sufren estas situaciones no deseadas y terminan sin querer, transformándose en “cómplices encubridores” de este mal.


QUÉ HACER EN CASO DE BULLYING

Según el psiquiatra infanto–juvenil de Integramédica, Juan Mosca, estos ataques no son sólo en el ámbito físico a través de golpes, tirones de pelo y patadas, sino también en lo sicológico con ofensas, amenazas, intimidación y la generación de rumores. “Esta práctica no se trata solamente de simples bromas y burlas entre estudiantes, sino que se refiere a la práctica frecuente y sistemática de agresiones físicas y/o sicológicas de un niño o un grupo de ellos, en contra de uno o más menores”, asegura el doctor.

El especialita dice que “estas agresiones se presentan durante todo el periodo escolar, sin embrago es más común entre quinto y octavo básico. No discrimina condición educacional, social ni económica”.

Los padres deben estar atentos a los cambios de carácter y reacciones de sus hijos en el hogar. “Es importante tener en cuenta que el menor puede reaccionar de diferentes formas frente a estas malas prácticas de sus compañeros, con sentimientos como frustración, rabia, vergüenza, impotencia, retraimiento e incluso venganza. Esto genera cambios importantes en su conducta”, cuenta el especialista.

Hay que estar atentos para detectar estos cambios a tiempo y poder cambiar estas conductas, ya que en la mayoría de estos casos el niño no les cuenta ni a sus padres ni profesores, hasta que se les pregunta directamente si es que es víctima de abusos en su colegio. Pero también hay que tener claro porque se producen estas situaciones y entender las motivaciones y conflictos detrás de los ataques de sus compañeros.

El doctor Mosca dice que” es rol de los padres ayudar a que el niño resuelva sus crisis y satisfaga sus necesidades de valoración personal y hacia los demás, de un modo adecuado, y de acuerdo a un marco valórico y de respeto hacia su persona y el resto. Esto, debido a que sus estructuras cognitivas todavía no se lo permiten”, recalca el especialista.

PREVENCIÓN

Una forma prevención de estos abusos escolares es conversar habitualmente con los hijos e hijas, creando instancias de conversación y así poder crear habilidades sociales, como realizar actividades extraescolares y reforzar la autoestima basados en premios y no en castigos, como lo hacen los padres habitualmente. Los docentes juegan un rol importante en este proceso, enseñándole a sus alumnos el respeto con los demás, pero por sobre todo con ellos mismos.

Para evitar que un niño o niña sea quien genere la discriminación o matonaje escolar es importante que los padres los ayuden a reconocer sus propias debilidades y a respetar a los otros y enseñarles a que acepten la diversidad. El especialista que “es necesario evitar un excesivo perfeccionismo y exitismo, y las actitudes déspotas o descalificadoras de los padres hacia el menor”.

PERFIL VICTIMA Y VICTIMARIO

La víctima generalmente se destaca del resto de sus compañeros por sus diferencias y defectos. Estos pueden ser por su estereotipo como “el guatón”, “el mateo” o “el flojo” y a todo esto se le suma se aspecto débil. Este niño o niña tiene relaciones interpersonales con alto grado de timidez, es retraído y se aíslan de la sociabilidad, según lo afirman las cientos de publicaciones que existen respecto del tema.

Además las víctimas pueden ser pasivas, esto significa que son inseguros, callados y no responden cuando son insultados, en cambio la víctima activa es una mezcla de ansiedad y reacciones agresivas, lo que es utilizado por el agresor para excusar su propia conducta frente a los demás. A veces son niños que se comportan de manera irritante lo que provoca reacciones negativas de sus compañeros.

En cambio “el matón” es de aspecto fuerte en términos físicos y sicológicos. Se relaciona agresivamente con aquellos compañeros que considera débiles o cobardes. Es impulsivo y no siente empatía de sus víctimas, no tiene sentimiento de culpa, cree que es líder y demuestra una alta autoestima frente a sus pares. Tenemos al matón activo que en casi siempre realiza las agresiones de manera directa con sus victimas, pero también puede dirigir a sus seguidores para que realicen matonaje. El matón pasivo sigue al agresor, pero no participa de los ataques y además siente lástima por la victima, pero no se atreve a expresarlo.

En el caso de los grupos de matonaje escolar, generalmente la intención de los miembros en participar de estas acciones es defensiva, es decir, es como una forma de evitar ser una víctima. Lo hacen como una forma destacar y pasan de ser simples observadores a cómplices de una agresión para que de ese modo puedan encontrar apoyo en el grupo.

RECIENTES CASOS DE BULLYING


El caso más grave de bullying ocurrió en nuestro país es el de Pamela Pizarro de 13 años, quien encontró en la muerte la solución al grave problema que le estaba sucediendo. Las bromas, el maltrato físico y sicológico que recibía por parte de un grupo de alumnas del colegio Javiera Carrera de Iquique culminaron por abrumarla hasta tal punto que la llevó al suicidio.
Roxana Lorca ya se encuentra terminando su carrera de Derecho, pero recuerda como si fuera ayer lo mal que lo paso en colegio al ser una víctima de bullying. “Fue cuando yo era chica. Estaba en sexto básico en un colegio de monjas en el sur, al cual llegue porque mi papá lo trasladaron del trabajo. Me discriminaban por ser de Santiago, cualquier cosa mala que hacían en el curso era yo la culpable, pero lo más terrible era que contaban con el apoyo de nuestra profesora”.

Esta situación provoco en Roxana reacciones como vómitos frecuentes, angustia, agresividad en su casa y una fuerte depresión. Cuando les contó a sus padres fueron de inmediato al colegio a pedir que ella pudiera dar exámenes libres para no perder el año escolar.

Sebastian Chávez en cambio es la otra cara de la moneda.
El era el victimario, “esto fue hace muchos años, cuando aún no se manejaba este término, era como un juego para nosotros. Más que matonaje eran bromas pesadas, la idea era ridiculizar a mis compañeros para que se avisparan o para que no fueran muy creídos. La verdad es que si viera a los compañeros que moleste y que se tuvieron que cambiar de colegio no podría mirarlos a la cara” afirma.

El último caso grave de bullying ocurrido en nuestro país, fue en la comuna de Puente Alto, en el colegio Crisol. Allí, paradójicamente, mientras los padres se encontraban en reunión con las autoridades del colegio, denunciando que su hijo estaba siendo victima de matonaje por parte de sus compañeros, el niño se estrello contra un ventanal y resultando con graves lesiones en sus antebrazos.

Para los apoderados y profesores del colegio lo ocurrido con Vicente es simplemente “juego de niños”. O será quizás que están esperando que este niño tome la misma decisión que tomo Pamela Pizarro para empezar a tomar medidas. Según los expertos, ante la aparición de los más mínimos “síntomas” que un niño esta siendo maltratado por sus pares se deben tomar acciones concretas, antes que esa carga emocional se transforme en una bomba de tiempo que pueda originar un desastre que afectaría a toda la familia.


Por Muriel García Barros (en reportaje del examen de título para optar al título de periodista, 21 de abril de 2010)

sábado, 7 de agosto de 2010

El efecto psicológico en los niños LA RECONSTRUCCIÓN MAS IMPORTANTE POST-TERREMOTO

La complejidad de la mente humana llega a su máxima expresión ante un evento traumático como el que vivimos recientemente, sin embargo puede llegar a convertirse en una enorme carga emocional para los niños que de no ser llevada de buena manera se puede transformar en una bomba de tiempo, según explican los psicólogos.

Las 3:34 de la madrugada del día 27 de febrero de este año es un instante que quedará grabado a fuego en la memoria de miles de chilenos. La naturaleza nuevamente nos dio un duro golpe, que afectó a una parte importante del país.
A más de un mes de ese duro momento, todos los afectados comienzan hacer esfuerzos para intentar volver a la normalidad. Sin embargo todos coinciden en que superar la parte emocional será una de las etapas más difícil de superar en lo que se ha denominado los efectos del 27/F.
Dentro de quienes resultaron afectados emocionalmente, son los niños en edad escolar los que más han debido enfrentar esta situación. “Muchos de ellos no se percataron en el instante de la magnitud de lo que estaba sucediendo. En otros casos fueron despertados violentamente por sus familiares ante el peligro inminente del tsunami, pero en ambos casos, literalmente les cambio la visual del mundo de la noche a la mañana”, dice el psicólogo Carlos Hormazábal, quien por estos días se encuentra trabajando el tema de la ayuda psicológica post terremoto con diferentes colegios de la provincia de Arauco, en la octava región.
De acuerdo a lo que plantea el profesional, “esta es una zona que fue duramente golpeada. Hay comunas como Tirúa o Arauco que fueron azotados duramente por el tsunami y eso provocó la destrucción de sus lugares de juegos, sus escuelas, sus propias casas lo afectó visualmente a los niños, lo que les genera una grabación en su mente de esa imagen dantesca con la cual se encontraron una vez que llegó la luz del día”.

Dentro del trabajo que Hormazábal está realizando con los afectados y su entorno, principalmente está el de explicarles que los terremotos son catástrofes que ocurren en forma natural e inesperada y producen un violento quiebre en nuestra vida. Además agrega que “catástrofes como estas dividen la vida de la las personas en un antes y un después. Lo más importante es que los afectados acepten lo ocurrido y conozcan un poco más del tema. Eso ayuda para poder superar los traumas”, agrega.

NO HABLAN… PERO DIBUJAN

Es casi una tradición que a la vuelta de vacaciones, al comenzar el año escolar, los niños compartan con sus compañeros sus experiencias durante el verano, las cuales son expresadas principalmente mediante dibujos: “Lo que los niños pintan ahora son imágenes que no dejan de llamar la atención”, dice Sofía Fuentes, profesora de educación básica de la comuna de Tirúa, en la zona costera. Luego agrega que “es evidente que tienen un trauma después de lo que ocurrió. Nos pasa a nosotros como adultos así que es comprensible que presenten esos estados".

Un poco más al norte, en la histórica ciudad de Cañete, la situación no es tan diferente que la anterior. “Si bien acá no sufrimos el tema del tsunami, porque no somos una comuna costera, nuestros alumnos también han expresado sus sentimientos a través de dibujos que no son los habituales al comenzar el año. Ya no dibujan campos o paseos a caballo, ahora se ven otros temas, pero existe un factor que no deja de llamar la atención y es que existe una gran presencia de familias unidas”, dice Harry Guzmán, profesor en una escuela del sector rural de la comuna.

Con todo lo ocurrido y pensando en el bienestar de los estudiantes, las autoridades han comenzado hacer un trabajo específico con los niños. “Lo primero en lo que nos hemos centrado es en tener todos los colegios funcionando. Algunos quedaron inutilizables completamente destruidos. Otros no pueden ser utilizados por la amenaza que representan, pero actualmente todos los colegios están funcionando”, señala la recién designada gobernadora provincial de Arauco, Flor Weisse.

Dos caso emblemáticos en este tema son las escuelas de Llico y “Cerro La Cruz” de Lebu. En el caso de la primera, resultó totalmente destruida tras el tsunami que afecto a la pequeña caleta del mismo nombre, en la comuna de Arauco. “Actualmente las dependencias de este establecimiento se instalaron en unos containers que dispuso el ministerio de Educación”, agrega la autoridad.

El caso de la escuela de Lebu es muy particular, porque desde la semana pasada funciona en dependencias de la Prefectura de Carabineros, quienes en una forma de hacerse parte en la pronta solución que necesitaban los 150 alumnos del establecimiento, habilitaron en el gimnasio de la unidad el mobiliario necesario para que funciones esta particular sala de clases. “La provincia resultó duramente golpeada por el terremoto, pero todos hemos puesto lo mejor de cada uno para salir cuanto antes de este difícil momento”, agrega la gobernadora.

APOYO PSICOLÓGICO

Por mucho esfuerzo que se haga, las autoridades reconocen que esta dura tarea necesita de la ayuda de profesionales que presten ayuda sicológica a los menores que sufrieron con el sismo.
Por esta razón llegaron hasta la zona profesionales de distintas escuelas de sicología del país, para ayudar emocionalmente a estos niños, que aunque ahora aparentan tener una vida casi normal, llevan una enorme carga emocional sobre sus pequeños hombros.
“Lo primero que debemos intentar superar es lo que se conoce como la reviviscencia repetitiva del evento”, dice Nicole Pelen, psicóloga experta en el área infantil de la Universidad del Desarrollo de Concepción, quien trabajó con los niños de primero a octavo año básico de la comuna de Curanilahue.

Según la profesional, esta situación puede implicar procesos tales como recuerdos o sueños reiterativos y angustiantes de situaciones que recuerdan eventos traumáticos como el del 27/2.
“Existe otro grupo de reacciones que se pueden observar y que los padres o los profesores no asocian como consecuencia de lo ocurrido. Algunas de ellas son la insensibilidad emocional o hacer como que no les importa. Esto puede llegar a convertirse en una bomba de tiempo que en cualquier minuto puede explotar, generando mayores problemas en los menores. Todos debemos, de una u otra forma sacar la angustia que esto nos provocó. Nadie puede decir que esto no le afectó”, sentencia la psicóloga.

¿CUÁL ES EL IMPACTO EN LOS NIÑOS?

Por estos días, la escuela de Psicología de la Universidad Católica ha elaborado un documento que se está entregando en todos los colegios de la zona, en el cual se explica como superar los traumas que quedaron luego de ocurrido el desastre.
En el documento se establece claramente que los niños, al igual que los adultos se ven afectados por este tipo de eventos de alta complejidad traumática e indica que las reacciones de estos, van a depender en parte a la edad mental y capacidad de entender lo sucedido.
“Los niños poseen una gran sensibilidad emocional y suelen sintonizarse fácilmente con la emoción de los adultos significativos en su vida. Ello hace que el niño pueda reaccionar como un espejo que refleja las emociones de los adultos cercanos, como por ejemplo, reaccionar con pánico frente al pánico o con calma frente a un adulto que controla la situación) o a la inversa, donde frente al descontrol de los adultos, el niño asume un rol protector, invirtiendo los papeles e implicando un costo emocional importante para él”, señala parte del documento.


“En este sentido es super importante el rol que juegan los adultos que están más cercanos al niño”, dice la psicóloga Nicole Pelen, y agrega que “la mente infantil funciona de una manera distinta al de un adulto y en es super importante de cómo estos manejen las situaciones y de cómo son capaces, posteriormente, de mentalizar a los niños. Dicho de otra manera, cómo los adultos son capaces de traducir la experiencia vivida en un lenguaje que sea cercano y comprensible para él y que les permita comprender, elaborar y poder expresar sus sentimientos frente a esta situación”.


AYUDADOS POR LA MÚSICA

Karina Coloma tiene 11 años y cursa sexto básico en la escuela “Ramiro Roa” de Curanilahue y desde los nueve forma parte de la “Orquesta Sinfónica Juvenil” que la comuna posee y que es una de las pionera en la materia a nivel nacional.
Al igual que el resto de los integrantes de la agrupación ve con preocupación el estado e que quedó la sala de ensayos que alberga a estos jóvenes músicos. El espacio que cumplía con todas las condiciones necesarias para la práctica musical está ubicado en el pabellón A del Liceo Mariano Latorre y ya cuenta con el decreto de demolición que emitió el municipio de la ciudad minera. “Nos dijeron que está dañado como en un 80%”, dice casi sin entender sus propias palabras.

Recién hace dos semanas los profesores que están a cargo de esta orquesta y que pertenecen a la Orquesta Filarmónica de la Universidad de Concepción pudieron llegar hasta el lugar para ver in situ el estado en quedó el lugar y las condiciones de los instrumentos.

En el informe que entregaron al municipio se indica que sólo algunos instrumentos, principalmente los de viento, de mayor tamaño resultaron afectados y que se requiere con urgencia un lugar donde retomar los ensayos, el que debe tener condiciones especiales de espacio y temperatura.

Con el violín que interpreta Karina, entre sus manos, la pequeña cuenta la experiencia que le tocó vivir esa madrugada, que difícilmente podrá olvidar. “Estaba durmiendo en mi casa con toda mi familia, de repente escuché un ruido muy fuerte y todo comenzó a moverse. Escuché algo como que se caían las copas y los platos y después mi mamá comenzó a gritar. Después como que no me acuerdo mucho y recién me acuerdo cuando estábamos en la calle junto a mi abuelito y mi abuelita. Ellos como que estaban más calmados y me sentí bien al lado de ellos”, dice la joven violinista.

La pequeña, con una mirada que delata el esfuerzo, intenta recordar más detalles de lo ocurrido esa noche, pero la tarea no es fácil. Cierra los ojos y dice sólo recordar gritos, ruidos, sirenas y que fue una noche que no parecía terminar. La imagen que vio al otro día, sin embargo, parece estar grabada como una película ininterrumpida. “Habían casas con los vidrios quebrados al lado de la nuestra. Fuimos con mi hermano a ver a la esquina y en la parte de atrás de mi casa había gente con pijama afuera de una casa que se había caído casi toda”, agrega.

Con el paso de los días y con un pueblo que intenta volver a la normalidad, ella y el resto de los integrantes de la orquesta se reúnen en una improvisada sala a interpretar las pautas que llevan a cada lado y que son casi como una parte de ellos, lo mismo que su violín. “Cuando nos juntamos y empezamos a tocar como que nos olvidamos de todo lo malo que pasó”, dice Karina y un compañero que tímidamente dice que se llama Rodrigo agrega, medio avergonzado, que “a lo mejor a la gente también le pasa lo mismo. Yo creo que deberíamos dar un pequeño concierto para que escuchen música y se olviden de todo lo malo que pasó”, dice convencido de que las notas que entregan sus instrumentos son un remedio para el alma, capaz de curar todo el dolor que dejó un terremoto que muy difícilmente podrán olvidar.


Por Rodrigo Inostroza, en reportaje del examen de título para optar al título de periodista, 21 de abril de 2010)

Falta de rehabilitación de minusválidos adultos: La Deuda Impaga Del Estado Chileno



Camila Opazo, estudiante de psicología, de la Universidad Miguel de Cervantes, a sus 20 años de edad, corre un claro riesgo, puede dejar de ser atendida de su discapacidad motora, en unos meses más, ya que llega al tope de edad establecido por la teletón.

La joven, padece una de las parálisis cerebrales más comunes a nivel mundial, Diplejía Espástica. Enfermedad que se define: “trastornos motores, caracterizados por una alteración en el control de los movimientos y la postura, causados por una lesión cerebral”. Éste tipo de parálisis se tipifica como diplejia cuando el daño compromete, principalmente, las extremidades inferiores, al ser espástica aumenta el tono muscular, es decir, los músculos se ponen rígidos.
Son múltiples las causas que pueden provocar una parálisis. Se clasifican de acuerdo a la etapa en que ha ocurrido el daño al cerebro, las que pueden ser prenatales, perinatales o posnatales.
Una cifra cercana a 530 niños nacen con Parálisis Cerebral al año, tal tasa no ha aumentado en los últimos años. Los avances de la ciencia han permitido prevenir una parálisis cerebral durante la gestación.

En Chile se estima que una cantidad aproximada al 1.625.000 corresponde a discapacitados adultos, ya sean incapacidades motoras, visuales, auditivas o mentales,

Como Camila miles de lisiados quedan sin rehabilitación al llegar a la adultez, pues el sistema de salud actual no cuenta con un Centro que congregue y responda a las necesidades de éste tipo de casos.
Para el ex Director del Instituto Nacional de Rehabilitación, Patricio Núñez, el que los discapacitados adultos no tengan acceso a una rehabilitación constante y multidisciplinaria es: “la una gran deuda que tiene el Estado”, por su negligencia miles de pacientes pierden los sacrificios que tras años de tratamiento lograron conseguir”, aseveró.

Fuentes de la Fundación Nacional de de Discapacitados refuerzan los dichos del Médico, agregando que “los discapacitados son socialmente valorados sólo dos días al año, y es lo le brinda al Estado el eterno descanso en la figura de Don Francisco”. “Si bien él cumple un rol importantísimo en la integración de los discapacitados a la sociedad actual, no se le puede pedir, también que genere soluciones para los incapacitados que egresan de la Teletón”.


El antagonista de la Teletón

En Nuestro país existe, oficialmente, desde la década de los 90, el Instituto Nacional de Rehabilitación, Pedro Aguirre Cerda (INRPAC), el cual cubre áreas, tales como, la atención clínica de Rehabilitación, funciones de investigación clínica, docencia y extensión.
Cecilia Parraguez, enfermera, quien lleva trabajando en el recinto hospitalario desde que se inició, comenta que “es triste ver cómo los medios de comunicación no reconocen la labor de dicho Instituto, pues ellos realizan un trabajo en conjunto con la Teletón y siempre los reconocimientos son para los funcionarios de ese lugar y el nombre de (INRPAC) no se escucha en ninguna parte. Nosotros sabemos que nos tienen vetados en los medios de comunicación”.

Al ser consultada al respecto, la Directora de la Fundación Teletón, Ximena Casarejos, evitó referirse al tema, argumentando que “Es irrisorio pensar que la Fundación tenga tal poder”.

Durante su gestión en (INRPAC), Núñez, tuvo la iniciativa, de crear un centro que integrara a los discapacitados mayor edad de escasos recursos, que quedan fuera del Fondo Nacional cumplidos los 18. La idea no fue bien recibida por la Institución, lo que causó que fuera removido de su cargo.
“Me echaron porque sale más barato indemnizarme que costear el tratamiento de los miles que deambulan por los hospitales públicos en busca de atención de pésima calidad”, denunció.

El profesional, sostiene que aun existiendo los recursos, no hay ánimo en las autoridades competentes de crear instancias para darle continuidad a la rehabilitación de los pacientes que no alcanzan un tratamiento óptimo en la teletón a raíz de la alta demanda que ésta tiene.
La kinesióloga Ana María Carrasco describe cómo funciona la teletón.
“ Sé y conozco el mecanismo de atención que tiene teletón, puesto que trabajé 10 años ahí, estoy consciente que la fundación cumple un rol limitado por sus capacidades, pero tampoco podemos obligarlos a que prologuen los procesos hasta que el paciente alcance el máximo de rehabilitación”.
Yo no responsabilizo al Estado. Aquí hay culpas compartidas, también son responsables los médicos que no proponen ideas para revertir el sistema actual”.

UNIÓN CIVIL ENTRE HOMOSEXUALES Aprobación o rechazo en la sociedad chilena

Argentina ha dado un paso importante en lo que se refiere a igualdad de condiciones (se publicó el decretó que promulga el matrimonio entre personas del mismo sexo). Hace unas semanas el Senado aprobó el proyecto de ley que establece la posibilidad de que las parejas del mismo sexo puedan casarse, de igual manera que las heterosexuales.

Lo anterior indujo a que en Chile el tema volviera a la palestra, sin olvidar que provocó polémica en la pasada franja electoral. Los candidatos en ese entonces: Eduardo Freí, Sebastián Piñera y Enriques Ominami, instalaron en la agenda política el matrimonio entre homosexuales mostrándose favorables a presentar proyectos de ley en favor del reconocimiento de las uniones de hecho, todo con el fin de captar el “voto rosa”.

El presidente de Movimiento Integración y Liberación Homosexual (Movilh), Rolando Jiménez, espera que las promesas de la campaña presidencial se traduzcan en resultados positivos a través de la aprobación de una la ley de uniones civiles.

Hoy, la sociedad chilena esta viviendo un proceso parecido al de Argentina. Políticos, sociólogos y autoridades de la Iglesia se han referido a tema, cuestionando muchas veces a la persona, al sujeto en sí, desvalorando su actuar, integridad y dignidad. Olvidando que son humanos, que tienen corazón y además, que por su condición son totalmente vulnerables, ya sea porque sus familiares los han despreciado y olvidado o bien porque la sociedad los aleja de la vida cotidiana, de lo diario, teniendo muchas veces, por miedo, que vivir un mundo underground.


TODOS TENEMOS EL MISMO DERECHO, PERO…

La sociedad, acostumbrada a vivir con nuevos desafíos, aun no puede convivir con esta realidad. El común de las respuestas es: que vivan como quieran o con quien quieran, pero dentro de su casa. Por esa razón lucha Leonardo Fernández, para que toda persona pueda tener los mismos derechos que el resto, sin importar si es heterosexual, homosexual, transexual o bisexual. Porque para muchos no es molesto ver a una pareja heterosexual besándose, muchas veces lo encontramos hasta romántico y por qué no con una pareja homosexual, si el amor - quizás - es el mismo, o aun más.

“Yo soy profesor, ¿te imaginas si me beso con mi pololo dentro de la universidad? se aterrarían. Me llamaría el Director de la carrera y me diría: mira, nosotros te respetamos y esta universidad cree en la diversidad, pero eso de andarte besando acá, no. Por qué yo no me puedo besar, si es mi pololo. Tengo derecho, como todos a besarme dónde y cuándo quiera”

Leonardo Fernández, encargado
del centro de documentación y memoria
Movimiento Unificado de Minorías Sexuales. (MUmS)


La opinión pública ha mostrado un apoyo sustancial hacia las uniones civiles del mismo sexo: En 2004 el 65% de la población estaba de acuerdo con la legalización, sin embargo sólo el 24% se mostraba a favor del matrimonio homosexual. En 2009 una encuesta arrojó un apoyo del 33,2% al matrimonio homosexual y un 26,5% a la adopción por parte de parejas homosexuales. El apoyo entre la población más joven es mayor: De acuerdo con el Instituto Nacional de la Juventud de Chile el 56% apoyaría el matrimonio homosexual y el 51,3% la adopción por parejas homosexuales.
(Fuente: INE)

Al consultar a diversos entrevistados acerca del matrimonio entre personas del mismo sexo, no dudaron en decir que estaban de acuerdo, que ya era hora de que ellos pudieran “formalizar” su relación. Pero a la hora de preguntarles ¿cuál sería su reacción si los vieras en la calle? Marisol González titubeo un poco, pero fue directa al responder: “yo acepto eso del matrimonio, pero hay cosas que no se pueden hacer en la calle. Ellos no entienden que debemos acostumbrarnos y eso requiere tiempo”.

La opinión de los entrevistados varía según la edad. A Mónica Morán de 18 años se le ha hecho cotidiano ver a sus compañeros de colegio y amigos besarse entre personas del mismo sexo.

“Tengo amigos del mismo sexo que se han besado delante mío, de primera es fuerte la impresión porque uno no está acostumbrada a ver algo así, pero que ellos te digan qué es lo que sienten y sabes que el amor de ellos es el mismo que el de los demás, entiendes. Y es totalmente normal, por eso estoy a favor del matrimonio entre personas del mismo sexo”.

-¿Crees que influye que muchos jóvenes están viviendo hoy en día con un papá o la mamá, porque se han separado?
- No, para nada. Tengo compañeros que son gay y sus papás tienen una buena relación, incluso tienen más hermanos. Yo por lo menos veo que son felices, como mí familia. Yo creo- como dijo mi profesora- que estamos dispuestos a vivir de manera más transparente.

¿Hasta que la muerte nos separe?
La realidad matrimonial en Chile.

“Tú estarás siempre a mi lado y yo junto a ti y así nuestro matrimonio será muy feliz. Pasaran los años y nuestro amor crecerá yo te amare... y tu me amaras...”, párrafo de la canción, “Matrimonio”, del grupo de los años 70, Los Tres Tigres. Antes la cantaban y se sabía que era real, aunque no existiera amor, eso no se cuestionaba, la unión era para toda la vida. Hoy el enfoque es otro. Por distintos cambios – individualismo, egoísmo - el compromiso es otro, sin obligaciones escritas asumen las responsabilidades.
Según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), los chilenos se separan entre los 7 y 16 años de matrimonio, demorando un juicio de divorcio entre 3 y 6 meses. Desde el año 2005 han ingresado más de 126 mil peticiones de disolución del vínculo al Congreso. Alcanzando en Chile la más alta tasa de divorcios comparadas con Estados Unidos, Rusia y España.


"Con el estudio quedó de manifiesto que el fenómeno del divorcio en Chile alcanzó una inusitada fuerza. Bastante mayor a la observada en otros países.

Estamos experimentando una verdadera catarsis divorcista, toda vez que las cifras de divorciados corresponden a un universo de apenas un 26% del total de separados. También se constató cuantitativamente que nuestra sociedad sigue la tendencia de muchas otras sociedades en diversas partes del mundo, de fuerte desapego hacia el matrimonio tradicional, en contraste con el cada vez mayor interés que despierta el matrimonio informal o unión de hecho", afirmó Ricardo Viteri Prado, director de www.separadosdechile.cl.

La realidad matrimonial en Chile ha cambiado. El padre Pablo Arteaga, de la comunidad María Misionera, de Maipú, dice que el verdadero amor siempre tiene renuncia. “No estamos dispuestos hoy en día a renunciar por el prójimo. Pensamos en nosotros después en el prójimo”, explica.
Leonardo Fernández, historiador, explica que la sociedad está cambiando. Entendiendo que no hay una claridad exacta del por qué, está seguro de una sintomatología que es producto de la normalización del desarrollo derivado de los políticos de los años 60 como institución de control de la sexualidad, en que la mujer es la que ha salido del hogar, agregando que autoridades, como la Iglesia han perdido soberanía institucional, fundamentalmente ha decaído la fuerza del discurso matrimonial. Cada vez más el Estado se va haciendo cargo de la crianza del niño, ya la familia no es la que forma, la que educa, no es el ente socializador. Es el Estado el socializador. No nos damos cuenta si nosotros delegamos en el Estado o bien el Estado se está apropiando de esto.


DIVERSIDAD SEXUAL Y EL MATRIMONIO


En Chile existen distintos movimientos que defienden la diversidad sexual. Entre los más conocidos están el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (MOVILH) y el Movimiento Unificado de Minorías Sexuales (MUmS), entre otros.
Leonardo Fernández, historiador y encargado del centro de documentación y memoria del MumS, explica: “hoy opinamos frente al tema, porque se nos ha impuesto, pero cuidando de dar a entender, que lo que buscamos es igualdad de derechos. Para nosotros los derechos son fundamentales.Si ha consecuencia del reconocimiento de los derechos iguales para todos, resulta que también nos podemos casar, ¡bien!”.

El MUmS está trabajando para abolir las categorías sexuales que separan a hombres y mujeres, porque piensa “que eso sirve de sustento al poder patriarcal”. Busca integrarlos como personas que son, como sujetos de derecho y que no haya que legislar especialmente para estas diferencias.

La posición del MOVILH ha sido la más conocida por la opinión pública, presentando proyectos en reiteradas ocasiones, ha mostrado su descontento con la sociedad, no por una cuestión de imitación, sino porque “el matrimonio es una ley de la república, un contrato civil entre dos personas que tienen un proyecto de vida en común, dos personas que han conformado una familia que se aman y la ley de matrimonio civil lo que hace es generar un piso de estabilidad jurídica. El tema de los bienes, por eso es la necesidad de expandir el matrimonio a todas las parejas que quieren hacer uso de la institución. Son razones de igualdad jurídica ante la ley”, comenta Rolando Jiménez.

Según el Presidente del MOVILH, deben existir unos siete u ocho proyectos de ley de unión civil. La mayoría de ellas está archivada porque no se tramitaron, incluida la que ingresaron el año 2003. En este momento hay cuatro leyes que están en condiciones de ser debatidas en distintas comisiones:

1. La que presentó el Senador Andrés Allamand de acuerdo en Vida en Común, hace un mes y medio.
2. El pacto unión civil que ingresó el MOVILH en octubre del año pasado.
3. En enero de este año, Girardi y Ominami ingresaron otro proyecto
4. Hace dos o tres meses, los diputados Gabriel Silber y Gabriel Ascencio ingresaron un proyecto de unión civil que regula solamente las parejas gays y lesbianas.

Según Jiménez, de esos proyectos sólo dos tienen mayor viabilidad: el de Andrés Allamand y el de MOVILH. Los otros dos posiblemente terminen archivados.

-¿Por qué debiera haber matrimonio formalizado por ley entre personas del mismo sexo?

-Primero, por igualdad ante la ley. Los homosexuales son obligados a pagar el 100% de sus impuestos. Yo tuve que presentarme al cartón de reclutamiento e inscribirme para hacer el servicio militar obligatorio. Por lo tanto debiera tener la posibilidad de casarme como cualquier persona en un estado laico.

-¿En qué medida la unión entre homosexuales que se formalizara ante una futura ley, constituiría un matrimonio en el sentido de familia, unidad base de la sociedad?

-Hay una cuestión previa, antecedentes previos a los antecedentes de la familia. No vamos a ser reconocidos como familia por el hecho de que nos podemos casar. Nosotros ya constituimos familia en términos prácticos, concretos. Por lo tanto lo que se está buscando acá es que no haya familias de primera y segunda categoría y que el legislador reconozca distintas formas de construir familias.


¿ES REALMENTE UN MATRIMONIO?

Para la Iglesia, el hombre y la mujer de igual dignidad, con distintas funciones indicando la enseñanza de Cristo, que se unirán en una sola carne, se fundamentan en las fuentes de la iglesia, que son; la naturaleza humana y la Biblia (Génesis 2:24. Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne).


La comunidad católica dice que la sexualidad se debe vivir ordenadamente y que el ejercicio del matrimonio es vivir entre hombre y mujer.

¿Qué es vivir desornadamente?, según las palabras del sacerdote Pablo Arteaga: es vivir la sexualidad solo y fuera del matrimonio. Este último punto tiene dos perspectivas: uno es antes del matrimonio y con otra pareja cuando ya estás casado. Es aquí dónde la Iglesia apunta, “ellos no están casados, por lo que están viviendo una relación fuera del matrimonio”.

La iglesia dice no cerrarse a ningún ser humano, es por ello que si asiste a la comunidad le brindan orientación, acompañamiento e inclusión. Todo amor tiene renuncia, si aman a Cristo deben renunciar (a su diversidad sexual)

Este reconocimiento jurídico que regula la relación y convivencia con iguales requisitos y efectos que los existentes para los matrimonios entre personas de distinto sexo, es considerado un tema de derechos humanos universales por diversas organizaciones de defensa. Este apoyo se basa en el argumento de la igualdad ante la ley de todos los ciudadanos, así como en los problemas de salud física y mental que puede acarrear a las parejas del mismo sexo la prohibición del acceso al matrimonio. Además el reconocimiento de los matrimonios entre personas del mismo sexo permite la normalización de las relaciones.

ADOPCIÓN A MENORES

La necesidad que surge de las parejas homosexuales de adoptar a un menor, ha generado distintas posturas, que afirman que el desarrollo del niño se vería afectado en el ámbito psicológico. Además de que necesita un hogar bien establecido y para ello necesita imágenes de una madre y un padre. Otra postura frente al tema es que el niño pueda creer que lo normal es estar con una pareja del mismo sexo. Rolando Jiménez desmiente completamente esta teoría: “El 99% de los que somos homosexuales, nacimos en pareja heterosexuales. Si fuera así no habrían homosexuales, de tan sentido común como eso. Es un mito, un estereotipo, una caricatura, un temor atávico y una ignorancia”.

“el tema de la crianza de hijos propios o adoptados es una posibilidad que está en la naturaleza humana y desde el punto de vista de la adopción del niño es un acto de humanidad de compromiso social con la sociedad que él vive. Yo no sé si creer que alguien es tan cerdo de preferir que un niño esté en manos del SENAME, los conozco, son un asco”, precisó Rolando Jiménez.

La iglesia manifestó a esta interrogante de Jiménez, explicando que el problema no radica en si es mejor o no adoptar a un niño por homosexuales, sino que es necesario arreglar el SENAME.
A lo anterior Leonardo Fernández, respondió: “Ese no es problema de homosexuales, sino de las personas. Una pareja soltera que convive, ¿Puede adoptar? Una mujer sola profesional, ¿Puede adoptar? Ese es el punto, si nosotros confiamos en las personas, si reconocemos los derechos de las personas, porque aquí todo se fundamenta en una concepción sumamente arcaica de la iglesia católica, en que la base de la sociedad es la familia. No cualquier familia, sino la familia nuclear.

Algo que ni ellos mismos se creen.

Mónica Morán, aclara que la sociedad aun no está preparada para este cambio tan grande, que requiere tiempo de adaptación para la sociedad, tiempo en que se podría integrar a menores, ya que serán los más afectados, por el entorno que los rodea.

Alonso Córdoba Galán, 19 años, cuenta su experiencia de cómo asumió que era “diferente” al resto de sus compañeros del Colegio San Andrés.

“En febrero de este año, fui al medico porque sufría de crisis de pánico un problema psicológico que tengo desde hace muchos años, mi mamá me llevó al psicólogo para ver a que se derivaba eso. Eran frustraciones que tenía; repitencia, problemas con el colegio, me sentí frustrado, yo encontraba que en nada me iba bien”.

Al enterarse Claudia, madre de Alonso, que era gay, no dudó en apoyarlo respondiendo; por fin me contaste, pensé que ibas a demorar toda la vida y desde ahí me dio su apoyo. Claudia desde hace mucho ya estaba enterada, aunque el estudiante del Preuniversitario “Diversidad” lo había tratado de ocultar.

La reacción de todo su entorno fue buena, lo aceptaron con mayor razón al contar su gran secreto, “me veían feliz”.


(Reportaje para optar al Grado Académico Licenciada en Comunicación Social

Titulo: Periodista.
Nombre: Lorena Constanzo Miranda.
Director de Escuela de Periodismo: Ricardo Urzúa
Escuela de Periodismo.)

jueves, 5 de agosto de 2010

Educación Municipal de excelencia: ¡se puede!

A pesar de los resultados SIMCE, y la poca novedad en los puntajes de la PSU, desde el mundo académico hay optimismo frente a la opción de una educación municipal de calidad. Profesores de colegios de excelencia, coinciden en que es un tema país, y que se trata de voluntades, más que de economía.


En lo que va del año, hemos sido bombardeados con resultados negativos que han conseguido algunos de los actores de nuestro sistema educativo. Desde el escaso 33% de respuestas correctas en matemáticas de nuestros estudiantes de pedagogía básica en la prueba Inicia, al más reciente balance en el SIMCE dónde el 62% de los niños de 8º básico sólo alcanza un nivel de un niño de 6ºo básico, nuevamente, en matemáticas, la conclusión no puede ser más que la de una educación enferma. A pesar de las cifras, esto no agrega nueva información.

Sin embargo, la educación en Chile no está enferma. Es imposible que algo -sea cual sea el carácter de ese algo- se degrade o esté en malas condiciones si no está presente.
En nuestro país la educación no es tal. Lo que impera es una ingeniería educativa, única fuente de retroalimentación del sistema escolar. En ella, se emplean estadísticas rimbombantes para dar cuenta de una realidad escolar que, no hay ninguna duda, padece de serios problemas. Nuevamente, nada nuevo bajo el sol.

Las construcciones porcentuales pueden señalarnos, por ejemplo, que de cada 100 niños de 8vo básico tan solo 38 tienen conocimientos en matemáticas acordes a su nivel educativo, lo que representa el 38% del universo medido. ¿Cuál es la relación de este 38 con la realidad empírica? Ninguna. En la media de un grupo no existe ni Juan Pérez, ni Maca Etcheverry.

En suma esencia, con el empleo incansable de estadísticas porcentuales y el cálculo de las medias, no se aspira más que a constatar desde lejos el campo minado, sin comprender lo que pasa en la realidad, por qué acontece de este modo y no de otro y cómo superar los problemas.

No hay ninguna duda en que estos tipos de medición guían políticas de la practicidad, del tipo construir 50 liceos de excelencia, premiar a los 120 colegios con mejores resultados en el SIMCE o inaugurar la escuela modular más grande de Chile, pero estas resoluciones no son más que una labor de maquillaje, una anécdota, declara María Fernanda Bobadilla, parte de la directiva de Educación 2020.


¿Cuál es el camino a la mejora?

Según plantea Educación 2020, se necesita detalles, localizar los focos problemáticos, auxiliar a los más desvalidos, recontextualizar y replicar los modelos exitosos, perfeccionar a los docentes directivos y a los profesores de acuerdo a las dificultades concretas de su práctica pedagógica, implicar a los apoderados, en síntesis, movilizar a todo el país para (re)fundar la educación.

Sin embargo, esta fundación considera que la sociedad chilena aun no toma el peso real de lo que significa tener una educación de calidad, deja en manos del gobierno, un tema que es de país, y se somete al hecho de que existan sólo algunos colegios de excelencia, reduciéndolo a un tema de dinero y oportunidades, en resumen, cada año ante los resultados del SIMCE o la PSU todo Chile suele mirar la educación nacional como un problema que preocupa, pero nunca tanto.

Liceos de Excelencia y la PSU

Como ya es tradición los trozos de la torta están definidos en cuanto a quiénes obtienen los mejores resultados, sólo una que otra variación entre aquellos que por primera vez hacen su aparición en el listado de puntajes nacionales.

El Instituto Nacional, el año 2009, tuvo once puntajes nacionales, y sigue liderando la lista de los liceos de excelencia. La receta, radica principalmente en la formación y exigencias en las aulas, sin embargo, al igual que muchos liceos del país, los alumnos apoyan sus conocimientos en preuniversitarios.

En el caso del Instituto Nacional, junto con el cumplimiento del curriculum docente, apoya a sus alumnos con un preuniversitario interno, al cual asisten sólo los estudiantes de cuarto medio.
El preuniversitario Pedro de Valdivia, ofrece a este liceo, 10 becas completas para el mejor promedio de los cuartos medios, pero no sólo ellos asisten, los que no obtienen esta beca, pueden optar, de acuerdo a sus calificaciones, a descuentos que la institución ofrece.

De los once puntajes nacionales del Instituto Nacional, cinco asistieron a este preuniversitario, ante la pregunta: ¿a quién se le atribuye el merito del puntaje nacional, al liceo o al preuniversitario? , ninguna de las dos instituciones quiso referirse al tema.

Pese a que no existe un convenio entre el preuniversitario y el liceo, ambos se nutren, y apoyan el prestigio de ambas instituciones, queda claro que la mayor parte de la tarea está en el propio liceo, porque la formación de los alumnos está sometido a un estricto rigor, donde no sólo las materias son importantes, sino también el fortalecimiento de valores y principios de cada persona.

Para los alumnos, el liceo es el gran responsable de que ellos hayan logrado ser puntajes nacionales, y aunque asistieron al preuniversitario, consideran que ese proceso, no es más que un apoyo a los conocimientos antes adquiridos. Francisco Belmar, puntaje nacional en matemáticas, y ex estudiante del Instituto Nacional, destaca:El I.N. se caracteriza por ser una institución educacional de excelencia, prueba de ello son los resultados P.S.U y SIMCE.

¿A qué atribuye usted esa excelencia?

Creo que se debe a la calidad académica de los alumnos, así como también a la de los profesores. Sin duda ayuda mucho el filtro de selección que se utiliza al momento en que entran los alumnos. Sin embargo, hay otro elemento, la ¨mística¨ que tiene el colegio, su historia. Es algo difícil de explicar, supongo que se traduce en la mentalidad ganadora que tienen, en general, los institutanos.

Ante la misma pregunta, Diego Valencia, también puntaje nacional en matemática, responde: “A la calidad de docentes con que cuenta el colegio, estos de verdad saben sobre la materia que imparten y se preocupan por enseñarla bien, exigiendo más de los alumnos mediante evaluaciones constantes y un nivel de exigencia por sobre el promedio, lo que hace que el alumno ya esté familiarizado desde pequeño con una exigencia mayor, permitiéndole rendir mejor en la PSU y luego en la universidad, por presentar una “afinidad” con el estilo de enseñanza”.
Cuando se intenta indagar sobre los criterios que utiliza el liceo para formas a sus alumnos, los estudiantes entrevistados, coinciden en que se trata básicamente en las exigencias que el I.N. aplica a todos los alumnos sin distingo, y la responsabilidad de llevar el nombre de la institución hacia los mejores puntajes.

Desde la perspectiva de los alumnos, la excelencia está ligada a la tradición del instituto, sin embargo, desde la visión pedagógica, hay funciones y estrategias claves que tienen que ver con la forma y el fondo de cómo se aplican las materias.

El profesor José Rojas, lleva poco tiempo en el liceo, pero está interiorizado de los lineamientos que la institución tiene para formar a sus alumnos, al respecto comenta: “el Instituto nacional es tradición, de eso estamos claros, pero no es sólo el afán de mantener un nombre, sino el hecho de formar a ciudadanos que serán un aporte a nuestra sociedad, pensándolo desde las distintas áreas en las que se desarrollarán”.

Rojas, cuenta que la misma exigencia que tienen los alumnos, las tienen los docentes, quienes están constantemente en evaluación interna, donde debe existir un orden completo, algo tan básico como saber hacer planificaciones, y saber evaluar a los alumnos.

Una realidad similar, es la que vive el Liceo José Victorino Lastarria, aunque con menos puntajes nacionales, sólo dos obtuvo en el 2009, es uno de los colegios líderes en educación.
Para el profesor de matemática, Marcelo Escobar, el hecho de seguir siendo una institución que está dentro de los primeros lugares en los resultados PSU y SIMCE, habla de una línea que se mantiene en el tiempo, y que las bajas, son parte del proceso, y no necesariamente significan un retroceso.

Desde el liceo no quisieron referirse al tema de reforzamiento con preuniversitarios, aclaran que no existe ningún tipo de convenio con estas instituciones, pero que los alumnos son libres de tomar esa opción. Escobar es enfático en decir que los buenos puntajes obtenidos por los alumnos de liceo son mérito exclusivamente del JVL , en conjunto con los estudiantes, y sus padres.
La contraparte de estos dos sistemas que parecen funcionar, puesto que se ha mantenido en el tiempo, son los liceos Benjamín Vicuña Mackena de La Florida, y Liceo Puente Alto, de la comuna del mismo nombre.

Ambos liceos jamás han tenido puntajes nacionales, y ni siquiera han estado dentro de los 100 primeros lugares en los resultados de la PSU.

El promedio general de sus alumnos bordea entre el 5.4 y el 4.0, calificaciones que no encajan en el marco de la excelencia, a ello se suma la realidad de los distintos alumnos que reciben estos liceos, la mayoría en situación de riesgo social.

En estos liceos, el uso de preuniversitario es casi una necesidad, aquellos que desean superarse, toman como iniciativa propia, y de acuerdo a sus condiciones económicas, la opción de matricularse en algún preuniversitario, al momento de realizar este reportaje, ningún alumno se había matriculado en el Preuniversitario Pedro de Valdivia.

Sin embargo, el liceo Puente Alto, tiene un convenio con la Universidad Católica, y da la opción de que alumnos de cuarto medio, con promedio superior a 6.0, pueda estudiar en el Preuc, el preuniversitario de la misma casa de estudios.

Los resultados en cuanto a ese convenio, han sido lentos, puesto que el ritmo de estudio que lleva un alumno del liceo Puente Alto, no es el mismo que tienen los alumnos que llegan de distintos liceos al PREUC, están muy por bajo el nivel general, aun cuando sus calificaciones hablan de una mejor posición, pero sólo respecto de su propio entorno.

La estructura del sistema educacional chileno se forma a partir de colegios particulares pagados y particulares subvencionados. Estos últimos reciben dinero del Estado para llevar adelante sus proyectos educacionales. Por otra parte, existen los colegios públicos cuya administración se realiza por medio de las municipalidades, las cuales han demostrado no presentar una masa crítica competente para estos menesteres. El procedimiento generalmente utilizado para llenar las plantas docentes está agotado en su legitimidad y pertenencia. Esto acontece porque los cargos no se concursan y quedan expuestos a decisiones arbitrarias. Se forman quinas y es la autoridad comunal la que selecciona al profesional, lo que genera las suspicacias culturales del caso.

El ingreso promedio de un profesional de la educación escolar, no excede los 430 mil pesos. Esto, tomando en cuenta la totalidad del universo de establecimientos educacionales (públicos, subvencionados y privados), porque si fijamos la vista en exclusiva en la educación municipal, las cifras descienden dramáticamente. Como vemos, los números no generan ningún incentivo ni se condicen con los tiempos laborales, las exigencias académicas y personales ni con la importancia que tiene la labor educacional.

Hasta ahora la lógica impuesta por el mercado ha sido ¿por qué subir los salarios a trabajadores que no cumplen con sus metas? La discusión de siempre: el huevo o la gallina; pasando por alto los pocos incentivos que se dan para estudiar pedagogía, la escasa disposición al estudio de los alumnos por cuestiones que escapan a la sala de clases y las pocas garantías para un trabajador del rubro. Lo cierto es que mientras las partes se enfrascan en esta pugna quienes pierden son los jóvenes chilenos y, sobre todo, los de escasos recursos. Además con esto perderá el país, porque se producirá una falta de profesionales y técnicos debido a los deficientes niveles de enseñanza a nivel escolar. Esto, a su vez, traerá como consecuencia la deserción o el cuestionable egreso de alumnos que conformarán una excesiva oferta de mano de obra barata, ergo, un aumento en el nivel de endeudamiento, la tasa de desempleo y la precarización laboral.

Hay muchas soluciones y diferentes maneras de enfrentarlas, sin embargo, el hilo conductor de todas estas medidas debe estar orientado por el sentido de responsabilidad pública y social, superando necesariamente las lógicas del libre mercado en el ámbito de la educación y formación profesional.

Profesor: Ricardo Urzúa M.
Cátedra: Periodismo de investigación
Alumna: Trinidad Seguel C.
Santiago, 26 de julio de 2010

miércoles, 4 de agosto de 2010

Máquinas tragamonedas: El vicio silencioso que está destruyendo familias en Chile.


Son cerca de la 1 am y un grupo de cinco vecinas de la calle Pío XII en la comuna de Lo Espejo, se reúnen en el bazar de” Doña Yola”, a lo que ellas definen como: “su válvula de escape” jugar a las máquinas tragamonedas.
En Chile se calcula que existen unas 250 mil de estas máquinas, cuyos precios fluctúan entre $250 mil y 400 mil.

Las últimas investigaciones de la policía concluyen que tales artefactos al ser de destreza y azar no serían ilegales.

El administrador del bazar “Doña Yola” asegura que su negocio y el de todos los almaceneros del sector, sobrevive gracias a la adquisición de éstas máquinas” estos aparatos me dejan una rentabilidad de $200.000 mil mensuales”.

Myriam y Mireya son vecinas y amigas hace más de treinta años. Todas las noches juntan las monedas para ir a jugar a las máquinas, cada una destina entre $ 500 y 1000 pesos diarios para “echar a correr a la suerte”.

Myriam cuenta que su afición “partió de curiosa, cada vez que iba a comprar me quedaba mirando cómo la gente hacía sus apuestas. Hasta que un día jugué, gané. Pude pagar una cuenta de la tarjeta Presto, con sólo haber invertido 500 pesos”. En tanto, Mireya por acompañar a su amiga comenzó la rutina del juego.

Conflictos familiares

Nibaldo Concha es marido de Myriam, cada vez que su esposa sale, cerca de la medianoche, a jugar, queda despierto “ la preocupación no lo deja dormir “, pienso que le puede pasar algo, ya que llega de vuelta a casa como a las 3 de la mañana”.

“Siempre peleamos por sus “escapadas nocturnas”. Además, porque vive endeudada con los dueños del negocio donde juega, ya que ellos facilitan cierta cantidad de plata a sus clientas frecuentes”, confiesa.

La Ludopatía

Según la OMS (Organización Mundial de la Salud) la ludopatía es definida como un trastorno del comportamiento, entendiendo éste como expresión de la psicología del individuo consistente en la pérdida de control en relación con un juego de apuestas, llevándola a la categoría de enfermedad crónica en el apostador y/o jugador obsesivo.


Razones de fondo

Myriam confiesa que su inclinación por el juego aumentó tras la muerte de su padre “Cuando mi papá murió no quería deprimirme, ya que mi madre me necesitaba estoica por lo mismo, encontré en las máquinas una forma de desahogo”.

El psicólogo de la Universidad de las Américas, Víctor Sanhueza, explica que una de las características en pacientes que presentan síntomas de ser ludópatas es la depresión y la búsqueda de nuevas sensaciones que calmen la ansiedad.

“Entonces podríamos definir, que éste es un vicio silencioso que parte como algo sin importancia, pero que si no se pone freno a tiempo puede destruir una familia”, advierte el especialista.

Tratamiento

El psicólogo aclara que”No se puede someter a un paciente a tratamiento, mientras éste no reconozca su adicción. Es importante tratar a la familia en general, pues el problema no afecta solamente al adicto.

Son las 3 de la mañana, Myriam y Mireya deciden terminar la jornada de juego, pues la suerte no estuvo de su lado. Sin embargo, no pierden la esperanza de mañana llevarse el pozo acumulado en la máquina.

(Massiel Moreno, 2 de agosto de 2010, ramo Periodismo de Investigación)